“Buscamos entrenar la capacidad de gestionar los desafíos de nuestra vida con estabilidad, creatividad, claridad y aprecio.
En general, las personas se encuentran con grandes desafíos en momentos claves, de transición, y tienden a responder de tres maneras: miedo y enojo, depresión y adormecimiento o compromiso.
La práctica zen tiene el sentido de ampliar y potenciar nuestra capacidad de comprometernos con lo que sea que sucede. Para ello, utilizamos tres habilidades o entrenamientos:
La meditación, para encontrar el propio centro, calmar la mente y luego comprometernos con lo que es en este momento.
La investigación sobre las aspiraciones del corazón, el llamado de tu propio ser, las promesas que le has hecho a tu futuro yo.
La disolución de las creencias fijadas y las limitaciones auto-impuestas sobre la propia libertad. La intención es encontrar la verdad y aprender a funcionar a partir de ella sin confusión.
El corazón nos lleva a alinearnos con lo que es verdad en nuestra vida, y la meditación nos lleva a alinearnos con lo que es verdad en este momento presente.”
Hogen Bays, Roshi, Zen Community of Oregon.
https://www.youtube.com/watch?v=fBrCxkZOzTs&list=WL&index=4&t=0s
Ser practicante
Uno no se vuelve practicante por que practica, sino por que toma responsabilidad por su propia práctica. Eso significa que la hace voluntariamente, la usa como recurso y espacio de autocuidado, y en definitiva, la Leer más…