Estar en eje… ¿alinearse o alienarse? (léelo de nuevo si no entendiste)

Hay un eje corporal para estar bien alineada: pies, columna y músculos “core”. Hay un eje energético para estar bien alineada en ese plano: chakras, ciertos meridianos y la conexión con cielo y tierra. Incluso podría decir que hay un eje de consciencia, que principalmente es la consciencia de la respiración. ¿Pero hay un eje psico-emocional? ¿Qué significa estar alineado emocionalmente?

Antes de continuar leyendo, respóndete a esa pregunta… a ver qué crees.

La mayoría de las personas, el 99%, respondería que el eje emocional es “estar bien”, lo que sea que eso signifique individualmente. De esa idea surge todo un trabajo y un esfuerzo por estar siempre bien. Hay una demanda externa sobre ese estado tan ideal y ficticio, como interna a partir de las propias creencias. Y repito: “estar bien” es un concepto subjetivo, para cada persona significa algo distinto.

Con la práctica zen aprendí a estar con el como estoy. No siempre estoy bien, pero cuando sucede, suelo estar bien con estar mal. He aprendido a dejar de autoexigirme el bienestar continuo y a permitirme estar como estoy. Sorpresivamente, eso me ha significado estar mucho más en eje que antes, cuando pretendía estar siempre bien.

Estar siempre bien no es posible, no es un objetivo real. Nos pasan cosas, la vida nos mueve y nuestras emociones emergen, como así también los pensamientos y las resistencias. Intentar estar siempre bien con todo y con todos más que alinearnos, nos aliena.

Estar alienado significa perder contacto con uno mismo, ser un “alien” dentro del propio mundo interno. Nos alienamos cuando intentamos estar de un modo que no refleja y no es coherente con lo que verdaderamente está sucediendo en nuestro interior. La autoexigencia de estar bien nos separa del como estamos y por ende nos saca de eje.



Es tan interesante para mí, como terapeuta, ver y sentir a la personas cuando las ayudo a alinearse sobre sus ejes: cuando se permiten estar con lo que sienten, sin resistencias ni exigencias, su cuerpo y su energía responden a esta coherencia y se alinean! La postura se acomoda sobre el eje cuando le permitimos a nuestro mundo interno existir. La energía se abre y se armoniza cuando le permitimos fluir de acuerdo a lo que necesitamos, aunque eso sea “estar mal”.

La creencia sobre lo que significa estar bien es, paradójicamente, muy dañina. Hay que desmantelarla. También la idea de que es importante estar siempre bien. Hay que trascenderla. Las personas somos más felices cuando podemos estar como estamos, cuando nos permitimos la expresión de nuestro ser y experimentamos todo aquello que la vida nos trae, con libertad y consciencia, sin demandar tanta perfección.

No tenemos ningún control sobre lo que sucede o lo que sucederá. No tenemos control sobre nuestras formas de reaccionar hacia esos sucesos. Con lo cual, no podemos asumir que vamos a estar siempre bien. Pero si podemos aprender y construir recursos que nos ayuden a lidiar y a gestionar emociones, pensamientos, situaciones complejas, alegrías y duelos, para entonces poder estar –simplemente estar– con lo que sea que nos esté sucediendo, porque al fin y al cabo, eso que te sucede, es tu vida!!