El apagón significa una gran oportunidad. La necesidad de desconectar surge de la saturación pero también de la búsqueda del upgrade (actualización). Es como cuando la computadora actualiza Windows y luego hay que reiniciar.
Se nos dio la oportunidad de actualizar y reiniciarnos. Fue la oportunidad de la elección consciente: o quejarnos durante todo el día y echar culpas hacia otros, o abrirse a estar sin tecnología y tomar responsabilidad por nuestra co-creación a nivel país. Quien disfrutó el día a pesar de todo, eligió correctamente. Quién aprovechó para conectar con el momento presente, las personas, el día del padre encontró en el apagón una gratificante oportunidad.
El upgrade energético implica una actualización al caudal de luz… No estamos –o estábamos– preparados para recibir la energía nueva que llega, ni colectivamente, ni individualmente en muchos casos.
Para fluir en abundancia, luz y amor superior necesitamos cables internos (sistema energético y también nervioso-endocrino) que puedan transportar semejante caudal. Hay que trabajar en eso, interna e individualmente, para aportar colectivamente. Significa centrarse y abrirse a lo nuevo, practicar, reafirmar y volver al eje.
Pero la oportunidad que se nos otorga sólo nos permite vislumbrar el camino a seguir. Como el ser superior, los guías y seres que asisten respetarán absolutamente el libre albedrío individual 3D, queda en cada uno de nosotros comenzar a dar los pasos correspondientes con el despertar individual, que representa a la vez la opción superior para el despertar colectivo.
Que alguien nos ilumine el camino no significa que vaya a caminar por nosotros. Hoy nos iluminaron el camino, ahora debemos movernos a través de nuestras propias acciones y creaciones.
Quienes estamos en esta senda hace tiempo venimos recibiendo indicaciones de cómo realizar y sostener el upgrade desde fines del año pasado. Hemos sentido varios apagones individuales en los últimos meses y hemos aprendido a sostener el caudal de luz individual y a utilizarlo para asistir colectivamente. Sabíamos y sabemos que más sacudones están por venir, sobre todo en el ciclo lunar que comienza.
Las ilusiones se acaban, los apegos emocionales ya no sostienen nuestro modelo interno. Nos damos cuenta que no somos eso que creemos que somos y que somos más de lo que la mente cree. Nos encontramos con la verdadera esencia y surge el pulsar de la manifestación del verdadero Ser. Quienes no logran acomodarse / aceptar / fluir con esa realidad interna se anclan en la resistencia y la incredulidad. Quienes comprender y desean avanzar sienten impotencia y aun incapacidad / falta de claridad para avanzar.
Tenemos la sensación de lograr hacer dos pasos y luego se derrumba una parte. Avanzamos pero no. El upgrade es progresivo, justamente para permitirnos adaptarnos al caudal de luz. No es posible hacerlo de golpe. Paciencia, continuidad, más paciencia, confianza y entrega. Cuando ya no sabemos que mas hacer, delegamos al ser superior en una entrega sin cuestionamientos.
Ojalá colectivamente como país logremos anclarnos en la nueva luz. No está claro todavía, por ello estamos recibiendo tanta asistencia externa, tanto física como inmaterial / espiritual.
¿Cuáles son los pasos que debemos dar individualmente? Tomar responsabilidad por las creaciones pasadas, conscientes, inconscientes, intencionales, no intencionales. Gratitud hacia todo aquello y todo aquel que nos posibilitó estar en este aquí y ahora. Anclarse en la elección consciente y crear lo nuevo desde la presencia completa.
¿Qué necesitamos hacer para poder sostener un mayor caudal de luz en el cuerpo energético y físico? Limpieza y depuración, casi cotidianamente. Realineación permanente en el eje (quedarse en el ojo de la tormenta y no dejarse arrastrar hacia los dramas de otros). Receptividad y apertura a lo nuevo, estar siempre listos a dejar ir lo que ya no corresponde. Animarse a crear desde la esencia del corazón, eso significa ser y manifestar en coherencia. A medida que practicamos, mejor sale y mas logramos.
Si bien estamos inmersos en un campo energético colectivo (familia, ciudad, país, etc.) que limita la posibilidades en función del nivel de consciencia grupal, ahora tenemos la posibilidad de traer luz a través de la conexión con el Ser superior (5D) y desde la matriz cristalina (12D para quienes ya están conectados) y desde allí sostener el trabajo de consciencia nutriendo al campo colectivo de nueva luz y a la vez pudiendo sostenerse en el eje, sin “contaminarse” de las realidad densas.
Progresivamente vamos pudiendo sostener mas y mas. El trabajo de uno es el trabajo de todos. El despertar colectivo llega inevitablemente en 2020 y cuanta mas resistencia, mas sacudones y apagones habrá, cuanto mas compromiso y asistencia, mas fluidez y bienestar.
Categorías: 2019lo que escribo yo