No suelo hacer un reporte de energías del mes pero septiembre lo merece.


En septiembre comenzaremos a ver y sentir la manifestación de las consecuencias de nuestra ampliación de consciencia. Lo colectivo comienza a transformarse a partir de lo individual, a partir del trabajo realizado en nuestro interior en estos últimos meses.

¿Hemos comprendido que las expectativas sobre nosotras mismas son limitantes? Lo inimaginable sucede y es vasto y poderoso. La manifestación de quien somos tal cual somos es mucho más satisfactoria que cualquier idea de futuro propio.

Hay mucho por cerrar y entregar. La felicidad no está en lo que esperábamos. Sentiremos una facilidad en la entrega hacia lo que termina, y a la vez en la apertura al plan mayor, a realmente empezar a vivir en concordancia de lo mío con lo nuestro, de lo individual para con lo colectivo.

Eso sobre lo que aun no te sentías preparada para trabajar, para ver, a partir de septiembre habrá energía, tiempo, sustento disponible para que así sea. Gaia dará soporte a ese proceso, no lo harás sola, no lo haremos solos, Gaia está poderosamente apoyando la profundización en el cambio y en la creación de lo nuevo.

Se allana el camino. Pero eso no significa que será sencillo. Nuestras resistencias persisten, nuestra dificultad de soltar la idea de quien somos, la idea de quien queremos ser, es contundente. Pero progresivamente comprenderemos, habrá claridad y sostén. ¿Dejaremos de sentir que caminamos sobre el vacío? Espero que sí, para muchos han sido así lo últimos meses.

El propósito álmico –el plan individual– siempre está alineado con el colectivo –el plan mayor. Es nuestra idea mental de quiénes somos y de lo que queremos lo que nos distancia del plan individual y distorsiona nuestra realidad. Cuestionamos lo que nos sucede como si fuera incorrecto solo porque no logramos ver mas allá de esa distorsión. Si has dicho “esto no es para mí…” te equivocas, es completamente para ti, para que te realinees con lo que ya eres pero no puedes o no te permites ver.

A medida que avance septiembre comprenderemos con mayor claridad cuáles son los próximos pasos en nuestra trayectoria individual y, a partir de allí, en nuestra trayectoria colectiva. Será necesario compromiso para sostenerlo con continuidad. Como todo lo nuevo, necesitará cuidado amoroso y atención.

Sin embargo, el proceso ya está iniciado, no hay vuelta atrás. Podemos elegir desmantelar las estructuras voluntariamente o, en el intento de sostenerlas, provocar su destrucción a causa de la resistencia. Todo cambio puede darse a través de la creación amorosa o del colapso doloroso. ¿Comprendemos la profunda significancia de lo que nos es ofrecido: transformarnos desde el amor? Eso significa rendirnos completamente, entregar cada uno de nuestros planes y confiar en que lo que puede surgir después de esa entrega es superior.

Es importante estar abiertas, atentas, no autocentradas, para ver las oportunidades. La vida te dará el camino. Sabemos que nos cuesta la incertidumbre, rechazamos lo impensable, pero aquí estamos… Si intentamos permanecer fijadas en lo que somos, en tozudamente sostener las narrativas individuales, no veremos el camino, continuaremos perdidas, separadas de la totalidad, que está ahí, a dos pasos, dispuesta a acogernos y darnos sostén.

Es tiempo de aprender la diferencia entre lo que quiero que me den (la vida, el sistema, lo externo) y lo que deseo desde el corazón. Lo primero nos separa, impone competencia y desigualdad. Lo segundo es amplio y generoso, es dar… nos une, primero con nosotros mismos y luego con la totalidad. Hay una voluntad para movernos hacia allí, con menos resistencia, mas aceptación y amor incondicional hacia la vida completa tal cual es…. Eso llevara meses, años, pero está comenzando.

Sumamente relevante permanecer trascendiendo la dualidad, observándola, observándonos allí y reconciliándonos con lo completo una y otra vez. No entrar en los discursos de absolutos ni buscar convencer o cambiar opiniones. Cada persona despierta en su tiempo. Comprendamos y pongamos en práctica la colaboración silenciosa hacia toda la humanidad: la irradiación resultante de ser completos, ecuánimes y vivir alineados, desde el corazón hacia la vida.

Fuentes: Molly McCord / Sandra Walter / Spitirual Daghter

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