Este texto es un extracto de un artículo sobre autocuidado que escribí durante la pandemia. Léelo completo en la biblioteca, aquí.
1. Comienza de a poco. No te impongas exigencias en tiempos, en logros o en sensaciones deseadas. Acepta tu falta de energía, tu hartazgo o fastidio como una parte de lo que deseas cuidar y transformar.
2. Sé sincera contigo y activa un autocuidado coherente con lo que necesitas y lo que puedes. No te impongas planes ideales que no podrás cumplir. Inicialmente, enfócate en necesidades concretas y simples, como estar al aire libre y moverte.
3. Busca, reactiva o reconecta con material que te sirva de guía: videos, audios, lecturas que te brinden recursos y herramientas usables en lo cotidiano.
4. Asume la responsabilidad de cuidarte y de ser la que crea el propio bienestar. Deja de esperar que alguien lo haga por ti. Deja de esperar que llegue mágicamente.
5. LA PAUTA FUNDAMENTAL: HAZLO DESDE EL AMOR HACIA TI
Significa que reconoces y comprendes tu necesidades y crees que son valiosas de ser satisfechas, entonces elegirás todo aquello que te disponga y sostenga en ese sentido, en actividades, vínculos y prioridades.
