¡Cuán incómoda se vuelve la vida cuando lo indeseado se hace presente!
Siento al calor como un pensamiento rumiante: extremadamente pervasivo (que lo ocupa y se extiende por todo). Puedo ver la incomodad que me provoca su continua presencia y todo lo que me impide… resulta que también rechazo aquello a lo que me invita, simplemente porque no estaba en mis planes.
Lo molesto puede ser todas las cosas y todos los seres. ¿Cuál es lo tuyo hoy?
Haiku del verano
Noches de calor
pongo toda mi atención
en la brisita.
Por Tomás Estévez.